No sabía que ya estaba ahí...
No lo vi venir.
Pensé que solo estaba cansada. Que el insomnio era por estrés. Que los cambios de humor eran cosas de la vida.
Hasta que empecé a no reconocerme.
La perimenopausia llega así, de puntillas. No siempre avisa con la menstruación que se va. A veces es más sutil y más traicionera. A veces simplemente un día te levantas sintiendo que algo ha cambiado, y no sabes exactamente qué.
Lo que no me contaron
Nadie me habló de esa niebla mental que te hace olvidar lo que ibas a decir.
Ni del sueño roto aunque esté todo en calma.
Ni de esa tristeza rara, que no es depresión, pero tampoco alegría.
Ni de cómo la ropa ya no te queda igual aunque comas lo mismo.
Ni de cómo puedes pasar de la risa al llanto en un minuto.
Ni de la soledad interna que da sentir que nadie más lo está viviendo.
Y no, no es solo cuestión de hormonas. Es una revolución interna, una relectura de todo lo que has sido hasta ahora.
Lo que me ha servido, de verdad
No hay fórmula mágica. Pero hay pequeñas cosas que me han ido devolviendo el centro.
Te las comparto, por si a ti también te sirven:
Escuchar el cuerpo, de verdad
No forzarlo. No taparlo. No decir “ya se me pasará”.
Empezar a preguntarme cada día: ¿cómo estoy hoy? ¿qué necesito?
Comer con sentido
Reducir lo que me inflama, lo que me agita. Comer más real, más simple.
Descubrí que las semillas, los verdes, los fermentos… son aliados silenciosos.
Y que menos también puede ser más.
Las plantas como compañeras
La salvia para los sofocos, la maca para la energía, la melisa para calmar la mente. La suplementación puede ayudar en este proceso.
No todas funcionan igual en todas, pero vale la pena probar y observar.
Movimiento amoroso
No para cambiar el cuerpo, sino para habitarlo.
Caminar, bailar, estirar, respirar profundo. Decirle con gestos suaves: estoy contigo.
Rituales sencillos
Un aceite corporal limpio después de la ducha.
Un té calentito en silencio.
Una meditación guiada antes de dormir.
Pequeños actos de amor que me reconectan.
Hablarlo
Romper el silencio. Nombrarlo entre amigas, entre hermanas.
Porque cuando lo cuentas, te das cuenta de que no estás sola.
No sé cuánto durará este viaje.
Sé que no quiero atravesarlo dormida, ni peleando con mi cuerpo.
Quiero hacerlo despierta, suave, fiel a lo que soy.
Y si esto que escribo te resuena, bienvenida a esta etapa. No estás loca. No estás rota.
Solo estás renaciendo.
🌿 Suplementación consciente: una ayuda real
Hubo un momento en que sentí que sola no podía.
Que comer bien, descansar, moverme… no era suficiente.
Y ahí empecé a mirar los suplementos no como una moda, sino como un apoyo amable y natural.
Como una forma de decirle a mi cuerpo: te escucho, te acompaño.
No todos valen. No se trata de tomar de todo.
Se trata de elegir lo que necesitas ahora, con respeto, con calidad y con consciencia.
Estos han sido algunos de mis aliados en este tiempo:
🍀 Omega 3 vegetal: ayuda a calmar la inflamación, nutre el sistema nervioso, sostiene el ánimo.
🍀 Maca: para esa energía que a veces desaparece sin aviso. Vitalidad sin nerviosismo.
🍀 Vitamina D3 + K2: porque el sol ya no siempre alcanza, y los huesos merecen cuidados nuevos.
🍀 Probióticos: para cuidar el intestino, que en realidad es donde empieza casi todo.
🍀 Magnesio: mi favorito para dormir mejor, relajar tensiones y recuperar el equilibrio.
🌀 Yo elijo opciones frescas, naturales, libres de tóxicos y respetuosas con el cuerpo.
Porque creo en una salud que nutre, no que sobrecarga.
👉🏼 Descubre aquí mi suplemento natural
(https://evamorales.ringana.com/produkt/caps-fem/?lang=es)
💌 Notas de Eva
Si has llegado hasta aquí, gracias.
Gracias por leerte entre mis líneas, por permitirte sentir, por darte ese lugar.
La perimenopausia no es el final de nada. Es un inicio distinto, más auténtico, más tuyo.
Yo he ido encontrando herramientas, plantas, texturas y rituales que me devuelven al centro.
Y aunque no hay caminos iguales, me encanta compartir lo que a mí me está sirviendo.
Si quieres que te cuente más, si estás buscando productos frescos y naturales que cuiden tu piel en esta nueva etapa, o simplemente te apetece compartir lo que estás viviendo…
🌿 Escríbeme.
🌱 Te leo.
Porque no se trata solo de hormonas.
Se trata de acompañarnos.
Con amor,
Eva
Comentarios
Publicar un comentario